Es curioso, e incomodo como un traje estrecho, el creciente compromiso que tiene uno de dar explicaciones a cada rato y sin necesidad. Y no es que yo esté totalmente en contra. No. Entiendo que hay muchas situaciones que requieren una explicación. Sin embargo hay otras...
Y al final todo se convierte en hechos -inútilmente- (también ridículamente) justificados. Todo justificado... hasta los márgenes de este texto.
Y al final todo se convierte en hechos -inútilmente- (también ridículamente) justificados. Todo justificado... hasta los márgenes de este texto.
2 comentarios:
hacerse cargo de lo inútil, vaya tarea...
peor aun, crear lo inutil es mas que una inutil tarea, casi mas que explicarlo...
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