hit counter

28 de enero de 2007

Reconozco...



...ahora que no me oye nadie, porque nadie viene, que lo que más me gusta de los blogs son los comentarios; que mil y una veces, pero qué digo!, que tres mil y una veces los comentarios superan a los post; Esa manera tan sutil de rellenar los huecos. Así, uno se acostumbra a seguirlos por todos los (blogs) caminos, a aquel que dijo que... Y los ve envejecer, amanecer, apagar la luz, emocionarse. Los va uno conociendo... a su manera obviamente, en esta manera de escribir que nunca será hablar pero que lo roza; este lenguaje de signos y silencio a veces tan sencillo, a veces tan secreto.

Yo me he sentido verdaderamente fascinada por algunos comentarios, por quien los escribe. Sin embargo, también he comprobado como algunos caen en el compromiso de sentirse obligados a escribir, a adular. Y esa cojera es tan palpable; un empalago sumamente artificial... Aquel relampago, aquel brillo quedan ahora como algo tan efímero. Toda la fascinación que sentía..., Se acabó el hechizo y bah... más de lo mismo.

18 de enero de 2007

Remedios Caseros

Cuando el terreno de su escritura parezca agotado, como infértil, no se preocupen. Dígale a la persona a la que aman, (su mujer, su amante, la tendera, la vecina del quinto, aquel que les mira de reojo), que le atraviese el corazón con una lanza. Después del dolor punzante casi mortal, sentirán unas vivas ganas de escribir. Y su labrantío dejará de ser yermo. Tomen nota. No falla.

9 de enero de 2007

Cinco meses después...

...tuve el capricho de venir de nuevo. El mismo día.